Tanto en la escuela como en casa es importante que los niños aprendan que pueden generar sus propios alimentos. No hacen falta grandes terrenos para armar una huerta, tanto en un pequeño jardín como en el balcón de casa podemos armar un rincón para ello.
Con la supervisión de un adulto, los niños podrán plantar, regar y cuidar cada una de sus plantas, y viendo como poco a poco de esa pequeña semilla se va generando una hermosa planta.
Algunos cosas a tener en cuenta antes de comenzar son:
- Pueden usar diferentes macetas, reciclar alguna botella de plástico o bien algún cajón de madera para armar la huerta.
- Ubicar la huerta donde obtengan mayor luz solar durante el día.
- Compren semillas de vegetales u hortalizas que sus chicos se alegrarán de tener en su casa.
- Coloquen etiquetas con los nombres de cada planta, también pueden pedirle a los niños que participen armándolas con dibujos de cada una de ellas.
- Para que sea más atractivo y llamativo, busquen plantar tomates al lado de la espinaca por ejemplo, para que los niños pueden experimentar las diferentes texturas, colores y olores de cada planta.
- Pueden colocar, una vez que las semillas hayan germinado, botellas de plástico sin la base con el pico sobre la tierra para su riego. Los niños podrán aprender que de este modo se logra un riego más pausado y evitaremos que mojen las hojas de las verduras.
Aquí les dejo el paso a paso de la que hicimos en casa:
- Tomamos una botella de plástico y cortamos la base.
- Pintamos la botella para decorarla y dejamos secar algunas horas.
- Usando cintas de washi tape y pompones la decoramos. En la base le hacemos algunos agujeros para que luego pueda filtrar el agua.
- Colocamos una base de tierra, luego tiramos algunas semillas, en mi caso reutilizamos las semillas de una calabaza que teníamos en casa, y cubrimos con tierra.
- Regamos con agua, colocando una base debajo de la botella para que pueda absorber luego el agua que sobra.
- Luego de unos días de ir regando cada 3 ó 4 días, vamos a ir viendo algunos brotes, como los que pueden ver en la imagen que se encuentra así ¡a 10 días de la germinación!
Armando su propia huerta los niños aprenderán que pueden generar su propio alimento, además de ver los cambios que van dando cada una de sus plantas a lo largo del tiempo. Que la naturaleza podemos cuidarla entre todos, asumiendo responsabilidades como regar, remover la tierra, etc.
Les aseguro que es una excelente oportunidad para que los chicos incorporen verduras a su dieta también, porque ¿quién se resiste a no probar algo hecho con sus propias manos?
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