La llegada de un hijo cambia por completo nuestra estructura, revoluciona mágicamente toda nuestra rutina. Lo que antes parecía lógico, con nuestro bebé deja de serlo y vamos descubriendo que la vida se vive desde distintos puntos de vista.
Buscamos las mil maneras de ser la madre perfecta aunque nunca lo logremos, y es lo mejor que puede pasarnos, no serlo. Porque de los errores aprendemos y vamos encontrando que hay mil modos de encarar la maternidad. Cada tropezón nos va enseñando que tenemos que confiar en nosotras mismas, que esa voz interior que es el instinto maternal, es el mejor maestro que pudo tocarnos.
Las simples cosas son las que van dándonos lecciones y nos marcan el camino: como dormir a nuestro pequeño, darle de comer y hasta bañarlo. Esa conexión que se crea entre nuestro hijo y nosotras es clave: el contacto piel a piel, las miradas, los mimos. No hay una sola forma de criar a nuestros hijos, sino que hay miles. Lo que tenemos que hacer es simplemente confiar en nuestras maneras.
Baby Dove es parte también de ello porque, a través de sus productos tan cuidados, nos acompañan en el crecimiento y el cuidado de nuestros bebés. Nos permiten preservar la piel delicada del bebé, para que no pierdan su humectación en el baño gracias a su jabón líquido corporal de la cabeza a los pies o su shampoo hipoalergénico.
Acompañar el crecimiento de nuestros niños con productos de calidad, como son los de Baby Dove, es un modo de demostrarles cuanto los amamos y queremos cuidar. Porque no existe un solo modo de ser madre, pero si no tengo duda, que todas damos lo mejor de nosotras por ellos. ¡Confía en tu manera!
Buscamos las mil maneras de ser la madre perfecta aunque nunca lo logremos, y es lo mejor que puede pasarnos, no serlo. Porque de los errores aprendemos y vamos encontrando que hay mil modos de encarar la maternidad. Cada tropezón nos va enseñando que tenemos que confiar en nosotras mismas, que esa voz interior que es el instinto maternal, es el mejor maestro que pudo tocarnos.
Las simples cosas son las que van dándonos lecciones y nos marcan el camino: como dormir a nuestro pequeño, darle de comer y hasta bañarlo. Esa conexión que se crea entre nuestro hijo y nosotras es clave: el contacto piel a piel, las miradas, los mimos. No hay una sola forma de criar a nuestros hijos, sino que hay miles. Lo que tenemos que hacer es simplemente confiar en nuestras maneras.
Baby Dove es parte también de ello porque, a través de sus productos tan cuidados, nos acompañan en el crecimiento y el cuidado de nuestros bebés. Nos permiten preservar la piel delicada del bebé, para que no pierdan su humectación en el baño gracias a su jabón líquido corporal de la cabeza a los pies o su shampoo hipoalergénico.
Acompañar el crecimiento de nuestros niños con productos de calidad, como son los de Baby Dove, es un modo de demostrarles cuanto los amamos y queremos cuidar. Porque no existe un solo modo de ser madre, pero si no tengo duda, que todas damos lo mejor de nosotras por ellos. ¡Confía en tu manera!
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